Los gatos rusos son una especie extraña y controversial. Algunos afirman que son muy cariñosos, otros dicen que son bastante agresivos, pero todos acuerdan en que son terriblemente juguetones!!! ¿Qué sabemos de esta raza misteriosa?
Se cree que la raza se originó en los alrededores de la ciudad de Arkhangelsk, en Rusia, y que pertenecieron a la realeza. La mitología dice que los zares rusos poseían un ejemplar, y que también la Reina Victoria lo eligió como su mascota. Así es: parece que los gatos rusos blancos o azules tuvieron un pasado de reyes y castillos.
Lo asombroso de esta raza, sin duda, es su pelaje muy sedoso que, a pesar de ser de un gris intenso y uniforme, posee reflejos blancos o azulados, de acuerdo a la raza del animal. El doble color de su manto se acentúa en el hocico y las patitas, dándole un aspecto muy tierno y gracioso. ¡Son gatitos grices de nariz blanca! Además, tienen unos enormes ojos verdes o almendrados, muy expresivos y profundos.
Parecen gatos muy robustos, de musculatura firme, y muy ágiles al andar. Les agrada mucho vivir en las alturas, por eso se trepan a cuanto mueble encuentren en la casa. No es extraño encontrarlos durmiendo, por ejemplo, en la cima de una biblioteca.
Son gatos muy inteligentes, capaces de abrir puertas de armarios y mesadas, y de meterse en todo bolso o cartera que les ofrezca calor de cucha. Son también gatos muy limpios, que no necesitan mas cuidados que el cepillado y el baño regularmente, sobre todo en las épocas de cambio de pelaje.
Los gatos rusos son capaces de divertirse mucho solos. Con una pelotita o algún hilito o bolsa que encuentren, pueden pasarse horas jugando.
Pero hay una particularidad que los dueños de gatos rusos blancos o azules están tratando de desentrañar: más allá de su maullido a veces cantarino, cada vez que encuentran algún insecto o bichito pequeño, renace en ellos el instinto cazador acompañado por un extraño sonido que producen con la mandíbula. Algo así como un repetido "kra-kra", que no deja de sorprender a sus dueños cada vez que lo escuchan. Veamos, por ejemplo, este caso.
En este blog tenemos una gatita azul rusa amiga: se llama Yon-yon, y está más loca que una cabra!!! Siii, muchos dueños de gatos rusos tienen, a veces, la percepción de que sus gatos se han vuelto locos de remate. Es que se trata de una raza con muchísima energía, que se pasa los días a los saltos, las corridas, y las escaladas de muebles.
Yon-yon, por su parte, tiene un hobbie especial: adora meterse adentro de una bolsa. Cuando su dueña vuelve del supermercado, maulla desesperadamente hasta conseguir una bolsa desocupada donde hacerse una bolita y echarse a dormir. ¡Locuras de nuestras mascotas!
¿Conocés algún gato ruso? ¿Tiene alguna de estas características? ¿Hace sonidos extraños cada vez que va a cazar? ¡Contanos! ¡Intentemos develar, entre todos, los misterios de esta raza!
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